Resumen
Este trabajo es vencedor del premio Abramge de 2007. Como no hay unanimidad de criterios médicos sobre como deben ser atendidos los partos en seres humanos, el autor estudia el proceso de nacimiento comparando la posición supina con la vertical o de cuclillas, utilizando un modelo teórico con seis variables independientes - Acción de la gravedad; Compresión de los grandes vasos maternos; Diámetros del canal del parto; Ángulo de encaje de la presentación; Ventilación pulmonar y equilibrio ácido básico materno; y Eficiencia de las contracciones uterinas (en el trabajo de parto y período expulsivo) - y dos variables dependientes, una materna - pérdida de sangre – y otra neonatal – indique de Apgar al primer minuto de vida. La pérdida sanguínea, medida por la diferencia en las medidas de hematócrito y de hemoglobina antes y después del parto, fue significativamente menor en la posición cócoras-supino (cuando después del parto la madre es invitada a acostarse). La proporción de recién nacidos con Apgar más elevado (>8) al primer minuto fue significativamente mayor en el grupo en el que la posición para el parto fue de cuclillas. E inversamente encontramos significativamente menos recién nacidos con Apgar bajo (0 a 6) en los partos con la madre en posición de cuclillas. Debido a estos resultados, se sugiere que los protocolos oficiales y hospitalarios recomienden esa posición como práctica rutinaria.